QUÉ ES LA TERAPIA VISUAL
La Terapia Visual es un tratamiento de las disfunciones visuales y de los problemas de procesamiento visual que afectan al aprendizaje escolar y al rendimiento en el trabajo. 
La Terapia Visual es un programa de tratamiento individualizado consistente en una serie de ejercicios visuales que se repiten de forma controlada y supervisada. La Terapia Visual, además de mejorar las disfunciones del sistema visual, reeduca a los ojos para su correcto funcionamiento, evitando la reproducción de dichos problemas en el futuro.

LAS MULTIPLES APLICACIONES DE LA TERAPIA VISUAL: “OJO VAGO”, ESTRABISMO, MIOPÍA, PROBLEMAS DE APRENDIZAJE...
Con la Terapia Visual podemos tratar problemas de ambliopía, conocida como “ojo vago”, estrabismos que no son operables y mejoran con ejercicios visuales o aquellos operados que requieren rehabilitación post-cirugía. La Terapia Visual también es muy eficaz en el control de la miopía, que en muchos casos aumenta por factores externos, como largas jornadas utilizando la visión de cerca, causando un estrés visual que hace que los ojos sean incapaces de relajarse en visión lejana, lo que ocasiona un aumento de la miopía. También se aprecian importantes mejorías en niños diagnosticados con T.D.A.H (Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad), sobre todo en su rendimiento académico, y también en niños con parálisis cerebral.

SÍNTOMAS
Muchos niños pueden ver bien, incluso tener una visión del 100% , tanto de lejos como de cerca, pero tener problemas visuales significativos, como por ejemplo que se tapen un ojo o se froten durante la lectura, les escuezan o se les enrojezcan. A veces algunos de estos síntomas se confunde con alergia, pero cuando ocurre después o durante un periodo de lectura o de hacer la tarea puede deberse a un problema visual.
Otros síntomas significativos son si se pierden leyendo o se saltan palabras o de renglón, cuando necesitan del dedo para no perderse, cuando tienden a acercarse demasiado al leer o escribir o incluso si son incapaces de terminar la tarea. También si les cuesta mantener la atención o simplemente no entienden lo que leen, aunque si otra persona les lee la lección o un problema de matemáticas lo entienden perfectamente y son capaces de resolverlo, pero no cuando lo tienen que leer ellos. O en el caso de mala caligrafía y adopción de malas posturas. 
Las actividades que realizamos de cerca, como la lectura o la escritura, necesitan de un enfoque óptimo y de la capacidad para mantener ese enfoque de forma prolongada. Esta habilidad para enfocar es lo que denominamos acomodación. Un enfoque visual ineficaz repercute de forma negativa en la atención y en la comprensión lectora. 
Los dolores de cabeza también suelen ser habituales, sobre todo al llegar del cole o cuando pasan mucho tiempo realizando tareas de cerca.

CAUSAS
Todos estos síntomas aparecen debido a disfunciones visuales y de la percepción como deficiente motilidad ocular, es decir, un mal control del movimiento de los ojos, que es fundamental durante la lectura, que requiere un alto nivel de precisión en dichos movimientos oculares. Por el contrario, si éstos están bien integrados, permiten rapidez y precisión para cambiar de línea en la lectura o al pasar la mirada del cuaderno a la pizarra.
Algo que también hay que tener muy en cuenta es la integración binocular, el trabajo conjunto de los dos ojos como si fueran uno solo, que suele estar afectado cuando hay problemas oculo-motores y de acomodación. Las deficiencias en la función binocular ocasiona que el niño tenga que hacer un esfuerzo excesivo al recoger y procesar la información visual que le llega, reduciendo considerablemente  la atención y causando fatiga.
Los niños con dificultades en la coordinación de sus ojos, en el control del enfoque o con problemas a nivel binocular suelen padecer un gran estrés visual, que repercute en su rendimiento escolar y su aprendizaje.http://es.wikipedia.org/wiki/Trastorno_por_d%C3%A9ficit_de_atenci%C3%B3n_con_hiperactividadshapeimage_4_link_0

Terapia Visual: qué Y para quién... los problemas de aprendizaje

La mayoría de los problemas visuales se pueden corregir con gafas o lentes de contacto, pero existen algunas disfunciones visuales que requieren un tratamiento más sofisticado: la terapia visual.


La terapia visual es adecuada en problemas de aprendizaje y rendimiento escolar, estrabismo, ambliopía u “ojo vago”, control de miopía, problemas binoculares, oculomotores y acomodativos, fatiga ocular (dificultad en el rendimiento del trabajo) y otros.


A partir de una serie de exámenes visuales podemos diagnosticar las diferentes disfunciones para aplicar la terapia visual correspondiente.

Desde 1998, años de experiencia nos avalan

Fátima Juan Rijo realizan Terapia Visual desde el año 1998, siendo una de las profesionales pioneras en la introducción de estas técnicas en Canarias.

Los problemas de aprendizaje

En el Centro Fátima Juan trabajamos especialmente con la Terapia Visual aplicada a los problemas visuales que interfieren en el aprendizaje. Esta línea de trabajo, denominada Terapia Visual-Comportamental, tiene en cuenta todo el desarrollo infantil a nivel visual, de percepción y de reflejos primitivos.

CÓMO DIAGNOSTICAMOS UN PROBLEMA VISUAL RELACIONADO CON EL APRENDIZAJE

Para detectar un problema visual relacionado con el aprendizaje, primero se debe realizar un examen optométrico completo, en el que evaluaremos la calidad de los movimientos oculares, el enfoque y la función binocular. Además, una evaluación de los reflejos primitivos, que nos ayudan a comprender las dificultades del desarrollo visual (oculo-motoras, disfunciones acomodativas y binoculares; así como las malas posturas, problemas de atención, etc.) y una evaluación de la percepción visual, que es la capacidad para analizar e interpretar la información visual que nos llega. En este caso es muy importante la lateralidad, que es la disciminación de derecha-izquierda, la figura-fondo, que nos permite diferenciar una letra en una palabra o discriminar lo importante de lo que no lo es, las relaciones visuo-espaciales, que es la habilidad que nos permite diferenciar cambios espaciales entre dos imágenes diferentes como (por ejemplo, la “p” y la “b”), la constancia de forma, que es la habilidad para identificar letras o números independientemente de su grafía, tamaño o color y el cierre visual, que es la habilidad para percibir una imagen sin necesidad de ver todos los detalles (por ejemplo, reconocer una palabra viendo sólo el inicio), muy importante en la rapidez y comprensión lectora.